lunes, 17 de octubre de 2011

Juegos Divertidos (1997)

Pues las vacaciones no me duraron mucho tiempo. Uno tiene que sobrevivir.
Hablando de eso, esta película es buena...
Es alemana y se llama Funny Games, del año 1997, del director Michael Haneke.
Una muestra de violencia sin sentido, absurda como debe de ser. La trama es: Una familia de vacaciones en una casa junto a un lago, una aparente quietud y tranquilidad y dos muchachos sonrientes que gustan de torurar y asesinar personas.
Los detalles surrealistas en momentos estratégicos de la película son agradables. Aunque en algún momento se prometió un poco de esperanza, la verdad es que nunca la hubo. Los argumentos finales acerca de la realidad y la ficción son interesantes. Si sucede algo ficticio y es observado ¿no adquiere de algún modo cierto caracter de real?
Uno de los personajes observa frecuentemente a la camara e intenta interactuar con el espectador. Consciente de que es un ser ficticio trata de conscientizarnos de que es existe. La ficcion termina siendo ambigua.
Recomendada para la gente que tiene resentimientos contra la gente adinerada.
Y también está el remake gringo de 2008...

sábado, 8 de octubre de 2011

De regreso

Saludos visitante:
Lord Kraken se encuentra parcialmente desempleado (como máximo por un mes, si la luz astral es favorable). Por lo tanto tiene menos ocupaciones y podrá dedicarle un tiempo al blog.

Por lo pronto me puse a reflexionar sobre la tolerancia que ciertas sociedades dicen tener hacia el resto de la humanidad. ¿Hasta donde se puede ser tolerante con lo que otros hacen? ¿acaso no existen comportamientos que desde ciertos puntos de vista resultan intolerables y son completamente tolerables para otra persona? Lo peor es cuando el comportamiento de la persona a la que "toleramos" comienza a interferir con nuestras actividades.

Lo intolerable existe y no puede ser ignorado. No podemos acordar que discrepamos cuando el asunto en disputa interfiere con nuestro intereses. La realidad es que por la propia naturaleza humana la tolerancia tiene un límite. A veces ni siquiera es posible ser tolerante con simples ideas (precisamente porque las ideas son peligrosas, pues pueden materializarse en acciones).

Estoy de acuerdo con las ideas de ser tolerantes con el prójimo, pero pienso que existen casos en los que la simple formación cultural y social del individuo hace que ser tolerante le sea completamente imposible. En ciertos casos las acciones e ideas de otros dan la impresión de ser criminales.

Seamos tolerantes (hasta donde se pueda).